
El Dr. Efraín Pérez Peña Responde
El derecho a tener hijos

Infertilidad
Emociones e infertilidad
Una de las situaciones más irritantes que enfrentan con frecuencia las parejas infértiles es el recibir consejos no pedidos de familiares, amigos e incluso de conocidos.
Una de cada cinco o seis parejas que deciden tener hijos presenta dificultades para lograrlo. Esto es una incidencia muy alta de un problema que coloca a estas personas en una situación muy difícil, ya que se ponen en peligro todos sus planes que giran alrededor de ese derecho que parecía inalienable, el tener hijos y formar una familia.
La prevalencia de la infertilidad tiende a aumentar por las características de mundo moderno, puesto que a las causas habituales se agrega el posponer embarazos para edades mas avanzadas, la integración de las mujeres al terreno laboral y la exposición de las mismas a la exposición a agentes nocivos, donde lo que destaca es el estrés. Además la diseminación de enfermedades de transmisión sexual y al cada vez mayor empleo de distintos tipos de drogas, lo cual incluye a las aceptadas socialmente como el tabaco y el alcohol.
En épocas de sobrepoblación mundial y en especial en países como el nuestro donde el exceso de población acentúa las carencias, la tendencia es hacia las políticas de planificación familiar y a subestimar los deseos de las parejas infértiles. De manera errónea, se les trata de hacer creer que esta es la forma natural para evitar el exceso de nacimientos, sin pensar que esto último es el resultado de los que se reproducen en forma irresponsable y no de los embarazos que resultan al tratar parejas infértiles.
Como la infertilidad no es causa de muerte, ni de incapacidad o dolor físicos que condicionen ausentismo laboral, en México al igual que en el resto de países latinoamericanos, la atención de la infertilidad de manera integral no forma parte de los planes de salud de instituciones públicas ni privadas. De igual manera los seguros médicos no ofrecen cobertura para patología relacionada con infertilidad, ni estudios diagnósticos, ni tratamientos médicos o quirúrgicos. Como si la infertilidad fuera un estigma o se esté luchando por algo a lo que no se tiene derecho.
“En países del primer mundo se cubre en forma institucional o privada , si no en forma total al menos si de manera importante, la atención de la infertilidad tanto en sus aspectos diagnósticos como terapéuticos. ”
Esto debe hacernos recapacitar, el que tengamos una serie de problemas prioritarios de salud, no significa que debamos de dejar de atender a otros. Esto es tan ilógico, como sería el solo atender a aquellos que estén en edad laboral y no a personas de edad avanzada.
El luchar por tener hijos no debe considerarse un lujo adicional que las parejas desean más allá de su atención médica normal, esto no es cirugía estética para corregir pequeñas deformidades para lucir mejor. Es un problema serio que amerita atención y cuidado por parte de instituciones hospitalarias gubernamentales y privadas, así como también debe ser parte de la cobertura de seguros médicos.
Visto de otra manera, las parejas que no pueden lograr tener hijos lucharan lo que sea necesario por tenerlos, si no existe una conciencia social para ello, aún así agotarán todas las posibilidades, gastarán sus recursos económicos y destinarán horas laborales para estudios y tratamientos, puesto que el tener hijos forma parte prioritaria de su proyecto de vida.
El responder a sus necesidades no solo es humano, es nuestra obligación, puesto que el derecho a tener hijos está basado en uno de los deseos más nobles de las parejas, el formar familias para ofrecerles más de lo que les ofrecieron a ellas y hacer de este mundo un lugar mejor para vivir. Para evitar que estas injusticias persistan, nuestra responsabilidad inicial es crear conciencia de ellas y luego planear estrategias para combatirlas mediante acciones efectivas.

Dr. Efraín Pérez Peña
Egresado de la Escuela Médico Militar, México DF. Residencia en el Hospital Central Militar, México DF. y en el Boston City Hospital, Boston, Mass. Post-grado en Boston, Filadelfia y Londres (Universidades de Harvard, John Hopkins and London). Diplomado por el American Board of Obstetrics and Gynecology. Maestría y Doctorado en Ciencias U de G. Profesor Examinador por el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia en la Especialidad de Biología de la Reproducción Humana avalado por la UNAM ...
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