El hombre es responsable de la infertilidad en 20 a 30% de las parejas y en otro 30 a 40% contribuye asociado a problemas en la mujer. Esto resulta en más de la mitad de los casos en donde el varón está involucrado.
¿ En que momento se debe pensar que el hombre puede tener algún problema de fertilidad? El principal estudio para saber esto es el seminograma o espermatobioscopía directa, en el cual se analiza el semen. Principalmente se estudian el volumen, la movilidad de los espermas y la forma de los mismos. Esto quizá es más difícil de interpretar cuando no se cuenta con el entrenamiento necesario. Esto es más confiable si se realiza en un centro especializado.
Si el seminograma es anormal, es el momento de iniciar el estudio del varón infértil. Esto tiene como objetivo: Identificar y tratar condiciones para mejorar la fertilidad en el hombre, facilitando la concepción a través del coito, inseminación intrauterina o técnicas de reproducción asistida. También identificar cuando no existe un tratamiento para corregir el problema y evitar a las parejas el desgaste de someterse a tratamientos caros e inútiles y les permite canalizar mejor sus energías a técnicas de reproducción asistida con más posibilidades de concebir pronto. A veces permite identificar oportunamente enfermedades que pongan en peligro la vida o la salud como problemas genéticos, hormonales y sistémicos, inclusive cáncer testicular y tumores hipofisiarios.
Son importantes datos a analizar:
- Historia médica: Como infertilidad en la familia, parotiditis (paperas), golpes testiculares, infecciones genitales (enfermedades venéreas), cirugías pélvicas (como hernias inguinales) y medicamentos (antidepresivos, tranquilizantes, anabólicos, etc)
- Historia reproductiva: adolescencia, edad de la pareja y tiempo de casados, métodos anticonceptivos usados. Uso de drogas (como alcohol, marihuana, cocaína, tabaco, etc). Contacto con sustancias tóxicas para el testículo, como gasolina, diesel, insecticidas, pesticidas, pinturas, lacas, solventes industriales, etc.
- Exploración física
- Análisis de semen
- Otros estudios de laboratorio y gabinete
- Estudio genético en algunos casos
La infertilidad es una enfermedad con varios factores que la predisponen. Cada dato de la historia clínica cuenta como una posible causa, que debería tratarse desde la primera consulta. Aquellos varones que tengan contacto con sustancias tóxicas deben evitarlas lo antes posible.
Las causas más comunes de infertilidad en el hombre son:
Varicocele (várices en las venas de los testículos), conductos con obstrucción (conductos tapados), criptorquídia (testículos que no bajan a la bolsa escrotal), falla testicular, anticuerpos antiesperma, problemas en la eyaculación, exposición a toxinas, problemas hormonales, infección en el semen (testículos, próstata, etc), problemas genéticos, falta de erección, cáncer en los testículos, etc.
En 8 de cada 10 varones se puede saber la causa de la infertilidad. Cuando esto no es posible, se le conoce como infertilidad idiopática. Con frecuencia es posible ayudar a la pareja aún en estos casos con medicamentos o técnicas de reproducción asistida.
En infertilidad los tiempos cuentan mucho. Se tendrá mayor posibilidad de ayudarlos a concebir si se acude a un centro especializado más pronto, estudiando al varón cuando se necesite, preferentemente por un urólogo familiarizado con la infertilidad u otro especialista en infertilidad masculina, como un andrólogo.