Ésta puede disminuir por causas muy diversas como: edad avanzada, cirugía extirpativa de tejido ovárico, tabaquismo, endometriosis o simplemente porque desde el nacimiento, por causas genéticas, se disponía de una menor cantidad de óvulos o una mayor tasa de pérdida de óvulos en cada ciclo y entonces la baja reserva ocurre a edades muy tempranas.
La evaluación de la reserva ovárica es fundamental en pacientes a quienes se les va a inducir ovulación o se les estimularán los ovarios para un ciclo de reproducción asistida. Esto permite ajustar la dosis de medicamento y tener mejores resultados.
La evaluación de la reserva ovárica es clínica, hormonal y ultrasongráfica. Datos clínicos que sugieren disminución de la reserva ovárica son: edad avanzada, baja respuesta en una estimulación previa, antecedentes familiares de menopausia prematura, cirugía extirpativa de ovarios, endometriosis, tabaquismo, drogadicción, irregularidades menstruales, radiación o quimioterapia, así como enfermedades crónicas.
Las determinaciones hormonales son muy importantes: Entre ellas la hormona antimûlleriana o AMH (que puede medirse en cualquier día del ciclo) así como FSH y estradiol ( que se miden en el segundo o tercer día del sangrado menstrual).
El ultrasonido vaginal en el segundo o tercer día de sangrado menstrual permite determinar cuantos folículos antrales existen en cada ovario. Esto realmente es útil para medir la reserva ovárica, además permite descartar quistes ováricos residuales que alterarían los resultados hormonales.
Los mejores marcadores de reserva ovárica son la medición de la hormona antimûleriana (AMH) y la cuenta folicular antral (CFA)
Debemos medir la reserva ovárica cuando haya datos de que puede estar disminuida, para informarle a la paciente de cuanto tiempo dispone para intentar embarazarse, de la misma manera, para seleccionar mejor el esquema de estimulación ovárica y para predecir la respuesta que se va a obtener.
No se determina la reserva ovárica para excluir a pacientes de tratamiento, sino para conocer el pronóstico y dosis de medicamentos. Aun en casos de baja reserva ovárica puede intentarse un ciclo de tratamiento ya que la mejor información es la respuesta a un ciclo de tratamiento. En algunos casos la reserva ovárica es nula y la mejor opción es la utilización de óvulos donados.