
El Dr. Efraín Pérez Peña Responde
El estrés y la infertilidad

Infertilidad
Causas de la infertilidad
Cuando una pareja intenta y no consigue tener hijos experimenta una serie de emociones que pueden dificultarles lograr su tan ansiado anhelo.
Descubrir que no se puede lograr un embarazo es una situación muy traumática para lo cual la mayoría de las parejas no está preparada. Representa una crisis mayor porque los recursos habituales no son suficientes para resolverla y se ponen en riesgo metas y objetivos vitales. El sentido de la vida parece cambiar y el mismo matrimonio puede desestabilizarse. Afloran múltiples sentimientos concientes e inconscientes que impiden reaccionar adecuadamente. El comprender mejor estas emociones, por qué ocurren, que representan, como enfrentarlas, ayuda a las parejas a reaccionar en forma apropiada y a analizar sensatamente las alternativas que se les ofrecen.
En épocas de sobrepoblación mundial, y en un país con muchos otros problemas de salud es frecuente que se subestimen los deseos de las parejas infértiles. Su atención no forma parte de los programas prioritarios en instituciones de salud, ni son cubiertos sus gastos por la mayor parte de los seguros médicos privados, ya que no es causa de muerte, incapacidad o dolor físicos. De manera errónea algunas personas intentan hacer sentir a las parejas infértiles que esta es la forma natural de controlar el exceso de población.
Las parejas .necesitan saber si existe o no un problema, cual es su causa a causas del mismo, si se dispone de tratamientos efectivos para ello, en que consiste y cual es el pronóstico. Estas preguntas no pueden contestarse de inmediato, sino que requieren una evaluación integral que consume tiempo y esfuerzo y les distrae de las ocupaciones habituales. Como el problema es muy íntimo, es difícil encontrar excusas para asistir a citas o a efectuarse exámenes, lo cual complica aún más la situación.
Es común la desesperación y la angustia, pues la infertilidad es un problema mayor, de naturaleza íntima y difícil comunicación aún con los más allegados. Son comunes los temores infundados, los sentimientos de culpa y las ideas mágicas. No son raras experiencias previas desafortunadas con otros médicos. En muchos casos las parejas perciben que su situación es el resultado de la incompetencia de quienes les han tratado y se niegan a reconocer la gravedad de su problema.
Las reacciones al conocer su problema pasan por un período inicial de sorpresa “no estábamos preparados para esto”,“estábamos cuidándonos para tener hijos en las mejores circunstancias”.Seguidos por un sentimiento de negación para adaptarse a una realidad que resulta intolerable “no puede ser cierto”, “debe estar equivocado el médico”, “no puede pasarnos esto a nosotros”, etc. El aislamiento es común ante las presiones de amigos, familiares de compañeros, etc. El enojo y la agresión son comunes contra si mismos, contra los médicos que les tratan y contra amigos y familiares. Los sentimientos de culpa se presentan como una forma de explicarse lo que les esta sucediendo “no merezco tener hijos”,”Dios me esta castigando”, etc.
“La depresión es frecuente. Tampoco es raro que se regatee con el médico para obtener más de lo que el médico pueda ofrecer por sus esfuerzos “ si me asegura que con eso logro un embarazo, me lo hago, si no, no””
Las mujeres sufren intensamente esta experiencia por las presiones culturales y sociales respecto a la maternidad y a patrones estereotipados sobre como deben desempeñarse. La experiencia se revive a diario al ver a otras mujeres embarazadas o con hijos pequeños, o en baby showers, fiestas infantiles, bautizos, etc. Los hombres experimentan dudas acerca de su virilidad y cuando la causa radica en ellos es mas frecuente la sensación de culpabilidad. En ambos se afecta la autoestima y esto se refleja en la vida marital y sexual.
Aunque lo expresen de manera diferente, la infertilidad es una experiencia que los miembros de la pareja viven juntos. De acuerdo con su personalidad individual, conflictos previos no resueltos , relación que lleven entre sí, etc., puede agravarse o mejorarse la situación. Pueden culparse, quejarse, aislarse, agredirse, separarse o apoyarse el uno al otro. No es raro que cuando uno de ellos esté motivado, el otro pase por una etapa de depresión, que puede interpretarse como desinterés o falta de amor. En ocasiones, uno de ellos se desalienta prematuramente y no desea continuar porque le falta la madurez emocional para enfrentarse al problema.
En una época donde existen notables adelantos científicos y tecnológicos que ofrecer a las parejas sin hijos, los médicos no debemos olvidar aspectos tan importantes como los emocionales de las parejas infértiles, quienes deben entender que es normal experimentar estos sentimientos y que con una ayuda adecuada pueden enfrentarse exitosamente a ellos y esto aumentara las posibilidades de lograr un embarazo.

Dr. Efraín Pérez Peña
Egresado de la Escuela Médico Militar, México DF. Residencia en el Hospital Central Militar, México DF. y en el Boston City Hospital, Boston, Mass. Post-grado en Boston, Filadelfia y Londres (Universidades de Harvard, John Hopkins and London). Diplomado por el American Board of Obstetrics and Gynecology. Maestría y Doctorado en Ciencias U de G. Profesor Examinador por el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia en la Especialidad de Biología de la Reproducción Humana avalado por la UNAM ...
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