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A veces una intervención quirúrgica soluciona el problema causal y permite un embarazo espontáneo, en otras prepara a la pareja para mejorar su pronóstico con otro tratamiento que incluso puede ser de reproducción asistida. Uno de los mejores ejemplos es la extracción de hidrosalpinges o piosalpinges (bolsas de líquido o pus en trompas ocluidas) que si no se realiza disminuye a menos de la mitad las tasas de embarazo con reproducción asistida, ya que el líquido acumulado refluye a la cavidad endometrial y es altamente tóxico para los óvulos fecundados, lo que dificulta la implantación.
Aunque todas estas opciones quirúrgicas se tratan por separado en diferentes partes de esta pagina web, es conveniente dar una visión panorámica de las mismas ya que con frecuencia las parejas al solo pensar en cirugía les hace resistirse y procurar el embarazo sin ella, lo cual además de disminuir las probabilidades de lograr el embarazo puede condicionar embarazos ectópicos, abortos o partos pretérmino. A veces la rsitencia a efectuarse una cirugía reproductiva se debe a que e han enterado de personas operadas en que de manera innecesaria cirujanos no especialistas en cirugía reproductiva en una intervención quirúrgica terminaron extirpando ovrios y hasta el útero.
Con los avances actuales las operaciones realizadas o endoscopía (laparoscopía o histeroscopía) permiten tiempos operatorios mas cortos, cicatrices más pequeñas y rápida recuperación. Sin embargo, no están indicadas en todos los casos y en otras situaciones se prefiere un minilaparotomía con técnica microquirúrgica, la cual se utiliza con excelentes resultados en reversiones de ligaduras tubarias o de vasectomías, así como en extracción de miomas que abarcan toda la pared uterina (intramurales) para dejar una mejor cicatriz en el útero, lo cual disminuye la probabilidad de una ruptura uterina durante un embarazo
No es raro que a veces se combinen técnicas en un mismo acto quirúrgico, de las mas comunes son laparoscopía e histeroscopía, como en aquellos casos en que con la primera se resecan endometriomas ováricos y con la segunda se extraen miomas submucosos. Lo mismo sucede con minilaparotomía e histeroscopía en caso de miomas intramurales y submucosos.
En el hombre el tratamiento quirúrgico con técnica microquirúrgica para revertir vasectomías, corregir varicocels o recuperar epermatozoides con biopsias microscópicamente dirigidas es muy útil. Al corregir anomalías anatómicas como el obtenedremos esermatozoides de mejor calidad y mejoramos el pronóstico para lograr el embarazo.
En ocasiones una cirugía sencilla permite liberar adherencias, extirpar cápsulas de endometriomas y evitar su recurrencia, dejar los ovarios más accesibles par una punción folicular. No hay duda que una histeroscopía previa a una técnica de reproducción asistida permite resolver estenosis uterinas y facilitar las transferencias de los óvulos fecundados.
Hay ocasiones que las fallas de implantación se deben a alteraciones en la cavidad endometrial que se sospechan, pero que no han podido detectarse con otros estudios de imagen. La histeroscopía no solo las diagnostica sino que permite resolver condiciones frecuentes como miomas submucosos, pólipos, adherencias y tabiques endometriales, lo cual mejora la oportunidad de implantación.
La cirugía reproductiva es algo muy sencillo y de excelente pronóstico cuando la realizan cirujanos bien entrenados para ello, que se mantengan actualizados en los avances contantes en esta área y que dispongan de equipos con los avances de la tecnología moderna. Al igual que con otras cirugías, la primera cirugía es determinante, puesto que en ocasiones cirugías previas han distorsionado la anatomía normal de la pelvis o han causado pérdidas importantes de tejido ovárico o testicular.
La mayor parte de cirugías reproductivas son cubiertas por seguros médicos o se ofrecen en hospitales institucionales que dispongan de servicios de medicina reproductiva. Con los avances quirúrgicos actuales son de rápida recuperación y mejorar notablemente la probabilidad de lograr el tan deseado hijo.
Drs. Efraín Pérez Peña, Ernesto Pérez Luna y María Ballesteros